viernes, 23 de diciembre de 2011

Mis 5 lugares favoritos de España. (ciudades)

Decir que España es uno de los países con mayor patrimonio y diversidad del mundo, no es descubrir nada nuevo. Para los integrantes de Goikoviajes es un placer poder recorrer sus ciudades, pueblos, parques, montes, etc cada vez que nos es posible.
Como últimamente esta de moda esto de los rankings, nos hemos aventurado a realizar alguno. Comenzamos con nuestros cinco lugares favoritos de España, con el apartado de ciudades o espacios enclavados en ciudades. Si cuaja la idea continuaremos con pequeños pueblos y con espacios naturales.

Como cualquier ranking, no ha sido fácil elegir los lugares de los que hablar, aunque alguno estaba claro que entraría. Aún nos quedan lugares por conocer y, por tanto, dentro de unos años la lista podría ser diferente pero hoy por hoy, estos son algunos de los lugares que más nos gustan de la geografía española y de los cuales no nos cansamos por más que los visitemos.







SALAMANCA. EL CORAZÓN DE LA VIEJA CASTILLA

Salamanca huele a jamón y queso, huele a dehesa; pero también huele a historia, a leyenda, a misticismo. Salamanca es una y tantas a la vez, esa ciudad medieval bañada por las aguas del Tormes que, como dijera el gran Cervantes " enchiza la voluntad de volver a ella a todos los que de la apacibilidad de su vivienda han gustado".
Razón tenía Cervantes, al menos eso creo yo, pues no hay año que no sienta la irremediable necesidad de visitar la ciudad charra.
Salamanca ha sabido guardar las pinceladas que la época medieval reflejó en ella y eso para un amante de la historia como yo es algo digno de admirar. Su casco histórico, patrimonio de la humanidad, bien merece la pena que nos perdamos por el. Dejemos que nuestros pies hagan el camino, olvidémonos del reloj, escuchemos el silencio y transportémonos a otros tiempos, a otra forma de ver y sentir la vida, a otras costumbres y a otras necesidades. Salamanca es historia viva y yo, le muestro mi respeto por el esfuerzo de no morir con el paso del tiempo.

Su plaza mayor, el corazón de la ciudad, es un alarde para los sentidos. Destaca en ella la fachada del ayuntamiento pero tampoco nos podemos olvidar del mítico  Café Novelty, que lleva sirviendo más de cien años y por sus mesas han pasado grandes personajes de la historia de España.


Saliendo de la plaza, lo hagamos por donde lo hagamos, descubriremos bellas callejuelas medievales, no obstante, yo prefiero hacerlo por la plaza del Corrillo desembocando así en la Rua Mayor, que nos lleva, irremediablemente como las aguas del Tormes, hasta la plaza de Anaya, pasando por la curiosa Casa de las conchas y cerca de la Clerecía.
En la plaza de Anaya se encuentran las catedrales de Salamanca. Un peculiar dos en uno, pues estas dos catedrales están la una (vieja) dentro de la otra (nueva). Fuera parte de las características religiosas y/o arquitectónicas estas catedrales cuentan con un par de elementos cuando menos curiosos. en la fachada junto a la puerta norte se encuentra la figura de un astronauta y no muy lejos de él un dragón con un helado.
En una de las calles paralelas a la plaza de Anaya se encuentra la fachada principal de la universidad pontificia, donde todo visitante debe detenerse hasta encontrar la famosa rana.
 

Si nos atrevemos a dejar caer la noche  por las calles de Salamanca tenemos varias opciones, y eso ya depende del gusto de cada uno, pues como ya hemos dicho Salamanca es ciudad de leyendas y misticismo y por tanto, podemos revivirlas, pero también es ciudad universitaria y de juventud, lo que conlleva, inevitablemente, que la noche salmantina es una de las más animadas.
                                   
Sea como fuere, para mí Salamanca es algo más que una simple ciudad, es algo más que un simple lugar, es algo más que un simple conjunto de calles y ciudadanos. Para mí Salamanca es historia y es vida, y como ya predijo Don Miguel de Cervantes he quedado hechizado y sin duda volveré una y otra vez por estas magníficas tierras castellanas.

DONOSTIA  SAN SEBASTIÁN. EL ARTE DEL BUEN COMER.


La capital guipuzcoana, San Sebastián. Ciudad con toques de la Belle époque, de corte afrancesado y elegante, casa veraniega de realeza y alta burguesía, es una de mis ciudades favoritas.
Conocida mundialmente por su cultura y su gastronomía, no obstante es una ciudad entera en ambos aspectos. Será capital europea de la cultura en 2016 gracias a eventos como el Festival Internacional de Cine, el Festival de Jazz (Jazzaldia) o su Quincena musical.

                                          
Y qué decir de su gastronomía; Donosti es la capital del pintxo, además de ser la ciudad con más estrellas michelin por metro cuadrado. Cuna de grandes cocineros como Andoni Luis  Aduriz (dueño del Mugaritz, situado en 2011 como el tercer mejor restaurante del mundo), Juan Mari Arzak (octavo en la lista), Martín Berasategi o Pedro Subijana.
Para los que no nos podemos permitir visitar muy a menudo los locales de estos magníficos de la cocina, está esa actividad tan arraigada en los donostiarras, "ir de pintxos". Es un grandísimo placer situarnos frente al edificio del ayuntamiento, en el extremo de la bahía de la Concha, e introducirnos en la parte vieja, pasando previamente por el boulevard. Recorrer sus calles llenas de ambiente gracias a sus bares con una espectacular oferta de pintxos, raciones y cazuelitas. De aquí nadie sale con hambre. Podemos disfrutar también de esta actividad en la plaza de la constitución (dentro de la parte vieja), escenario de la Tamborrada, fiesta por excelencia de la ciudad.
 

Para bajar los posibles excesos hechos con los pintxos, que mejor que un agradable paseo.
Partiendo de nuevo del edificio del ayuntamiento encaramos el paseo de la Concha, que discurre paralelo a la playa del mismo nombre. Desde este paseo podemos admirar la preciosa bahía y su seña de identidad, la isla de Santa Clara. Al final de este paseo nos sale al paso el palacio de Miramar, palacio veraniego de la casa real española hasta 1931. Fue un encargo de la reina María Cristina.
El mar sigue atrayéndonos todavía más incesantemente hasta que nos hace llegar al paseo de Eduardo Chillida culminado por una de sus obras más conocidas "El peine de los vientos" abocado a morir en el mar.
 
Cerca de este punto se encuentra la estación del viejo funicular, que desde 1912, hace más descansada la ascensión al monte Igueldo, donde, junto al coqueto parque de atracciones en el que los donostiarras han pasado su infancia, San Sebastián nos ofrece las mejores vistas de la ciudad y de la bahía. Es sin duda este el mejor lugar para poner punto y final a una visita a Donostia - San Sebastián.

MÉRIDA. AVE CAESAR.

"Me llamo Máximo Décimo Meridio, comandante de los ejércitos del norte, general de las legiones Félix, leal servidor del verdadero emperador Marco Aurelio, padre de un hijo asesinado, marido de una mujer asesinada, y alcanzaré mi venganza en esta vida o en la otra".

Es tan sólo ficción, pero si hubiese sido cierto, estas palabras las había mencionado un general romano nacido en Emérita Augusta, la actual Mérida.
Eso es sin duda lo que más me impresiona de Mérida; su pasado romano y los vestigios que nos llegan hasta hoy. Caminar y a cada paso que damos nos asalta una ruina romana; casas, templos, calzadas, acueductos, mausoleos o los impresionantes teatro y anfiteatro.
Dejar volar la mente y retroceder más de 2000 años, presenciar escenas cotidianas entre plebeyos, patricios o esclavos. Acudir a desarrollar la dialéctica en el Foro, venerar a dioses y diosas pagan@s o entretenerse con los diversos espectáculos del imperio romano como las comedias teatrales, las carreras circenses o las luchas de gladiadores. Todo es posible en Mérida, sólo hay que tener un poco de voluntad y la ciudad hará el resto.

La mejor manera de comenzar una visita a la antigua ciudad de Emérita Augusta es introduciéndonos en el conjunto que forman el teatro y el anfiteatro. Después es agradable callejear dejándonos sorprender con los conjuntos que nos van saliendo al paso; el templo de Diana, el pórtico del foro o el arco de trajano, entre muchos otros.

 
Además de los restos romanos, Mérida guarda vestigios de otras épocas. El camino al puente romano que cruza el Guadiana, pasamos junto a la plaza de España, donde se encuentra la Concatedral de Santa María la mayor que data del siglo XIII y varios edificios de diferentes siglos.

Ya junto al río y junto al puente romano se encuentra la alcazaba árabe que data del siglo IX.

 
También podemos disfrutar de sus fiestas y su gastronomía, dignas de un poco de nuestro tiempo.


GRANADA. TAPAS Y PALACIOS

"Llora como mujer lo que no has sabido defender como un hombre". Cuentan que le dijo su madre a Boabdil (último rey musulmán de Granada), cuando éste, desde la lejanía, contemplaba la ciudad granadina recién pérdida a manos de los Reyes Católicos. Y no son de extrañar las lágrimas de Boabdil. Admirar, sabiendo que será la última vez, el perfil de la ciudad, sus atardeceres rojizos y la silueta de la magnífica Alhambra a los pies de la blanca Sierra Nevada.
Granada aún guarda su sabor andalusí; aunque muchas veces adulterado por el turismo y sus necesidades, sigue estando ahí.
Sin duda, Granada vive pasado nazarí, pero ha sabido modernizarse, adaptarse a los nuevos tiempos y caminar con paso firme por este siglo XXI.
Granada es mora y cristiana. Aún resuenan los nombres de los reyes  árabes, pero también lo hacen los de Isabel y Fernando, reyes católicos que descansan hasta la eternidad en la Capilla Real, junto a la Catedral de la ciudad.

 
No descubro la panacea si digo que el mayor símbolo de Granada es la Alhambra, pero hay mucho más. La Alhambra es para el atardecer, cuando el sol desciende y enrojece sus muros, es un festival para la vista observar este fenómeno desde el mirador de San Nicolás (a pesar de que esta masificado por el turismo), sobre todo cuando hay alguien que, con palmas y una guitarra, se arranca por bulerías.
Pero la noche, la noche es para otras zonas. Por ejemplo, la calle Elvira y alrededores , cuentan con un ambiente que nos recuerda el zoco o la Medina de cualquier ciudad musulmana.

 Cerca de la catedral o la plaza de Bib rambla, se nos presenta un ambiente más de hoy en día, con infinidad de locales donde disfrutar de un trago acompañado de las conocidísimas tapas de Granada.







PARQUE DEL RETIRO. EL PULMÓN DE MADRID.


Madrid no es una de las ciudades europeas más valoradas, no está en el escalafón de Londres, París, Viena o Praga, pero tiene varios lugares que a mí me fascinan.


Uno de sus lugares es el parque del Retiro. He de reconocer que soy un amante de los parques urbanos y, este del Retiro es uno de mis favoritos.

En el se puede pasar de la algarabía al relax en unos pocos pasos. Cuenta con arquitectura y naturaleza a la vez, arte y flora, tanto autóctona como importada. Sin duda alguna la zona más animada es la del estanque, donde navegan las barquichuelas bajo la mirada de Alfonso XII en lo alto de su monumento.

 En una de las orillas del estanque uno no sabe con qué se va a encontrar, puedes toparte con titiriteros y animadores infantiles, artistas callejeros, músicos, videntes que leen el futuro o hasta los polémicos confesionarios de las JMJ.

Es el lugar perfecto para gozar del bullicio.
Si por el contrario tenemos el día más off, el retiro también es lugar ideal. Sólo con alejarnos unos pasos del estanque podemos encontrar  espacio para relajarnos; leer, escuchar música o simplemente sentarse en el verde.




No podemos irnos del parque sin ver el Palacio de Cristal o la sorprendente estatua dedicada al Ángel Caído (probablemente la única escultura expuesta en lugar público, dedicada al diablo).
 

Sea cual sea nuestro estado de ánimo, cada vez que pisamos la capital madrileña, nos pasamos por el pulmón de la ciudad, pues es el lugar perfecto, y más céntrico imposible.






4 comentarios:

Lugares para visitar dijo...

Me encantan todas estas ciudades, sobre todo Donosti a la que me encanta escaparme de vez en cuando
Pero también le tengo mucho cariño a Mérida por ser la capital de la región donde nací, Extremadura, y Madrid por ser donde vivo.
Saludos.

Mikel Goiko dijo...

Es difícil hacer rankings de este tipo porque se quedan muchos lugares interesantes fuera.
Para mi Salamanca es especial y nunca saldrá de esta lista, Mérida, como gran apasionado de la Cultura Clásica que soy, me tiene enamorado y Donosti y sus pintxos es una adicción.
Un saludo

Maria dijo...

EStaba leyendo y me estaba preguntando si no estaba Madrid!
Menos mal que al final estaba.
Por cierto, dar un paseo en barca por el lago del Retiro es de lo mejor que hacer en Madrid.
Enhorabuena por el blog!

Mikel Goiko dijo...

Gracias Maria.
Madrid es un lugar especial para mi (y poco valorado por muchos viajeros/turistas), por sus atractivos, porque pase una temporada allí de pequeño y por los amig@s que tengo en la ciudad.

El Retiro es uno de los sitios a los que me encanta ir cuando estoy en Madrid y no podía faltar en este ranking.

Un saludo