lunes, 16 de abril de 2012

Bilbao. El renacer del "Botxo"



Bilbao ha cambiado mucho, en pocos años se ha lavado la cara y ha pasado del gris al verde de una manera que nadie creía fuese posible en tan corto periodo de tiempo.
Las viejas industrias, las fábricas, los astilleros han dado paso (a veces con mucho sufrimiento) al Guggenheim, el Palacio Euskalduna o la Torre Iberdrola, que han engalanado la zona de Abandoibarra y la ribera de la “nueva” ría de Bilbao.



Cualquier paseo que se precie por la capital vizcaína, debe incluir hoy las orillas de la ría, antaño punto a evitar y que actualmente complementan al Casco Viejo y el ensanche de manera espectacular.
La forma más habitual de llegar a Bilbao para sus visitantes es por una de sus dos estaciones más importantes: La de Abando – Indalecio Prieto (RENFE) y Termibus (Autobuses y conectada con el aeropuerto). Desde cualquiera de ellas se puede tomar el metro o el tranvía para desplazarnos por el centro urbano.

Para recorrer las siete calles (como se conoce al Casco Viejo), cualquier momento es bueno, pero los domingos por la mañana tienen una esencia especial. En su Plaza Nueva se juntan coleccionistas de los más diversos objetos en busca de la venta, la compra o el trueque. Recorriendo las callejuelas medievales al son de los “Txikiteros” nos encontramos con el Palacio Yohn (antiguo edificio de la Bolsa de Bilbao), la Fuente del Perro o la Catedral de Santiago, patrón de la villa. Desplazándonos hacia la ría el remodelado Mercado de la Ribera y el puente e iglesia de San Antón. Junto a esta se encuentra la Estación de Atxuri, de la que salen trenes hacia el oriente y norte bizkaino, además de ser el comienzo de la línea del tranvía, buen punto para desplazarnos en él hasta la parada del Teatro Arriaga.


          

Este es el mejor punto para cruzar la ría y adentrarnos en el ensanche por la arteria principal de la ciudad, la Gran Vía Don Diego López de Haro. Lo primero que llama nuestra atención es el edificio BBVA, hasta hace poco el más alto de Bilbao. Continuando por Gran Vía disfrutaremos de edificios públicos, palacios y viviendas de gran interés y belleza. La sede de la Diputación Foral de Bizkaia de 1900, el Palacio Chavarri (Subdelegación del gobierno español) o la casa Lezama Legizamon. Si a la altura de la Plaza Moyua (Hotel Carlton) nos desviamos por la calle Alameda Rekalde, llegaremos, pasando antes por la curiosa sede de Sanidad, a La Alhóndiga, antiguo almacén de vinos recientemente reconvertido en centro de arte y ocio.

  



Nos queda ahora la parte más moderna de Bilbao. Junto al Puente Euskalduna se encuentra el Museo Marítimo, en cuya explanada la Grúa Carola nos recuerda el pasado industrial de Bizkaia. Comienza aquí la avenida Abandoibarra, en la entrada al Palacio Euskalduna. Dejándonos llevar por el paseo, caminaremos a los pies de construcciones de y para el siglo XXI; Hotel Sheraton, centro comercial Zubiarte, Torre Iberdrola (edificio más alto de Euskadi y faro de la ciudad), la Universidad de Deusto al otro lado de la ría, y el museo Guggenheim entre otros.
Bajo el puente de La Salve la calle cambia de nombre pero el decorado es sigue siendo el mismo, en el Paseo Uribitarte las Torres Isozaki y la pasarela Zubizuri de Calatrava copan la atención, pero no debemos dejar de echar un vistazo al otro margen de la ría, donde abundan los palacetes del XIX conviviendo con la nueva escuela que representa el moderno Hotel Hesperia.

 



Más adelante nos topamos con un edificio en forma de barco y no es casualidad, se trata de la sede de la Naviera Aznar, propiedad de Ramón de La Sota que comenzó su andadura en 1906.
Para finalizar nuestra visita cruzamos el puente del ayuntamiento y nos situamos frente a la fachada del consistorio de finales del XIX.

Veamos Bilbao desde una perspectiva diferente. En barco por la ría.

2 comentarios:

Víctor dijo...

Nunca he ido a Bilbao y siempre me pregunto el porqué de eso... Creo que la próxima escapada que haga por España lo tendré en el primer lugar de las posibilidades, que ya va siendo hora...

Un saludo!!

Mikel Goiko dijo...

Pues eso no puede ser, que Bilbao ahora esta muy bonito. Y ya sabes cuando eso me pegas un toque y paseamos por el nuevo Bilbao, jeje

Un abrazo