jueves, 18 de octubre de 2012

Real Alcázar de Sevilla.


La puerta del León nos da la bienvenida al laberíntico conjunto de palacios, patios y jardines que forman el Real Alcázar de Sevilla. Nos sumergimos como en otro mundo, ajeno al bullicio que transmite la urbe hispalense al otro lado de las murallas.

En este recinto se constata el devenir de la historia de la ciudad, influenciada por diversas culturas, las cuales se encargaron de dejar su huella en tan importante lugar.
El Alcázar original, el Palacio Islámico, fue ordenado construir por el primer califa andaluz, Abd al-Rahman III en el año 913. Posteriormente fue cambiando de manos y de fisionomía. La Reconquista de estas tierras por los cristianos, en 1248, encabezados por el Rey Fernando III de Castilla, fue un hecho de vital importancia para la estructuración del recinto. Si bien el monarca no pudo disfrutar en gran medida del Alcázar debido a su cercana muerte, sí lo hizo su sucesor, Alfonso X, quien fue el artífice de la construcción del Palacio Gótico. Ya en el siglo XIV, Pedro I construyó el palacio Mudéjar, sobre todo con el objetivo de dotar al lugar de estancias privadas más cómodas y mejor dotadas.

Durante el siglo XVI se acometieron nuevas reformas aportando a los palacios importantes elementos renacentistas, en su mayoría ligados al Rey Carlos I y su enlace con Isabel de Portugal.


El Real Alcázar de Sevilla fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 1987, junto con la Catedral y el Archivo de Indias. Además es la sede con uso continuado como Residencia Real más antigua del mundo, pues es alojamiento de la Casa Real y de otros Jefes de Estado cuando se encuentran de visita en la ciudad o la región.

Realizaremos esta visita más por un orden geográfico que cronológico, aunque siempre debamos tener en cuenta el orden de las fechas de ejecución de los distintos palacios.


PALACIO ISLÁMICO

El primer patio que nos sale al paso es el Patio del León, desde este podemos acceder, atravesando primero la Sala de la Justicia al Palacio primitivo.
Del Palacio islámico, sobre el que se sustentó todo el recinto actual, tan solo ha llegado hasta nuestros días el pequeño Patio del Yeso, perteneciente al Palacio homónimo del que ya no queda nada.

Volviendo al Patio del León y pasando bajo un arco del lienzo de la muralla almohade ingresamos en el Patio de la Montería.

PALACIO MUDÉJAR

El Patio de la Montería nos recibe y actúa a modo de distribuidor para perdernos por salas y galerías.
Al frente, se encuentra el Palacio de Pedro I. Considerado el mayor ejemplo de arte mudéjar de España, es uno de los más antiguos, aunque ha sido remodelado en varias ocasiones. A pesar de tratarse de un palacio construido por un rey cristiano su fisionomía es de origen árabe, no obstante fue construido por artesanos y obreros de origen musulmán. Concebido para albergar las estancias privadas del monarca, también cuenta con espacio para actos oficiales. Este emplazamiento se distribuye por el impresionante Patio de las Doncellas. En este patio nos deslumbran los arcos lobulados profusamente decorados. Accedemos al Salón de Embajadores, concebido como centro del área publica, en el que destaca su magnifica cúpula de madera dorada y entrelazada.
Las estancias publicas de este Palacio Mudéjar se encuentran en torno al Patio de las Muñecas.

  

PALACIO GÓTICO


Desde el Patio de las Doncellas se puede acceder, mediante unas escaleras, al Palacio Gótico, si bien también es posible acceder a él regresando al Patio de la Montería y atravesando la Galería Dieciochesca, llegando al Patio del Crucero.
El Patio del Crucero es el dispensador de este Palacio de mayor carácter publico que privado. Se construyó en tiempos de Alfonso X, aunque tuvo que ser remodelado tras el terremoto de 1755.
Desde el patio del Crucero podemos pasar al Salón de los Tapices, decorado con grandes tapices que representan la conquista de Túnez por parte de Carlos I. Nos adentramos en la Sala de Gótica, también conocida como la Sala de Fiesta por celebrarse allí el banquete de la Boda entre Carlos I e Isabel de Portugal. Tras una puerta lateral de la sala se encuentra la Capilla.
La sala de fiestas también nos lleva al Jardín del Mercurio, paso para poder llegar a los Baños de María de Padilla.

 

JARDINES

La galería del Grutesco nos muestra parte de jardín y nos ayuda a hacernos un pequeña idea de lo que nos esperará si nos adentramos en el inmenso bosque real.

Los jardines ocupan unos sesenta mil metros cuadrados, en ellos disfrutaremos de diversas fuentes, galerías, pabellones y estanques, amén de variada flora, donde destacan los naranjos autóctonos y diferentes especies exóticas.

Han sido influenciados por los diferentes gustos de las épocas, desde el siglo X en adelante y se dividen en varios espacios denominados cada uno según las especies o elementos arquitectónicos que en ellos se encuentren.

 
No puede haber quien haya visitado Sevilla y no se tome un momento para conocer este lugar tan importante en la historia de la ciudad y del país.


DATOS PRÁCTICOS.

a) Horarios
Horario de octubre a marzo:De lunes a domingo, de 09.30 a 17.00 h.
Horario de abril a septiembre: De lunes a domingo, de 09.30 a 19.00 h.
Cerrado los días 1 y 6 de enero, Viernes Santo y 25 de diciembre.

b) Tarifas
Entrada general:8,50 €
Entrada para jubilados y para estudiantes de 17 a 25 años (ambos inclusive):2 € (acreditándolo en taquilla).
Entrada para discapacitados, menores de 16 años y para los nacidos o residentes en Sevilla capital:Gratuita (acreditándolo en taquilla).



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