jueves, 17 de febrero de 2011

De pueblo en pueblo. Castro Urdiales. Capítulo 2

Esta tarde tenia la cabeza que me echaba humo y he salido a dar un paseo por el pueblo en el que ahora vivo (no puedo decir que sea mi pueblo porque mi pueblo siempre será Balmaseda). Como no podía ser de otro modo, yo los paseos los doy “cámara en mano”. Ya era de noche y algunas fotos me han quedado aceptables. Además estaba probando un trípode de bolsillo que no me vendrá mal en futuros viajes ya que el otro es muy grande y a veces no lo puedo llevar.


El caso es que hace mucho que no publico nada en el blog y, por tanto, voy a hablaros un poco por encima de este lugar.
Me refiero ni más ni menos que a Castro Urdiales.  


Castro es una localidad situada en la zona más oriental de la provincia y Comunidad Autónoma de Cantabria, limitando con Bizkaia y el País Vasco por el pueblo de Somorrostro o Muskiz (en euskera). Se trata de la tercera localidad más poblada de Cantabria (superando los 32.000 habitantes) y eso que muchos de los que en ella viven no se encuentran empadronados en su ayuntamiento sino que lo hacen el municipios vizcaínos. En verano los foráneos sobrepasan con creces la cifra de los autóctonos.
En realidad se dice que puede contar con una población en torno a las 60.000 personas.
Por extensión es el noveno municipio cántabro.

En época romana fue fundada como Flaviobriga allá por el año 74 d.C. Siendo un importante puerto.

En 1163 recibe el titulo de Villa y se adscribe al Fuero de Logroño (el mismo que mi Balmaseda natal), siendo la primera villa en toda la costa cantábrica. Durante toda la edad media subsiste como villa pesquera, mercantil y nutriendo de hombres y barcos al ejercito de las españas.
En la actualidad es una población más turística que otra cosa, aunque también se le puede denominar una ciudad de servicios y pesquera, pues su puerto mantiene una gran actividad a lo largo de todo el año.

Castro cuenta con varias playas y zonas en las que descansar y disfrutar del mar Cantábrico. Las más conocidas son la Playa de Brazomar y la de Ostende.

Castro también es una ciudad deportiva. Destacan dos sobre las demás disciplinas; el Remo y el fútbol sala. En la primera se encuentra la SDR Castro, más conocida como “La Marinera”, militando en la máxima categoría del remo (Liga San Miguel), siendo una de las mejores y contando con un gran palmares.
El equipo de fútbol sala no pasa ahora por sus mejores momentos. Debido a problemas económicos juega actualmente en Primera Nacional A (la 3ª categoría) pero ha sido un asiduo de los últimos años en la División de Plata (2ª), llegando a ganar la liga en dos ocasiones.

A parte de esos deportes destacados también se practica el Fútbol ( en 3ª División con un juvenil en la máxima categoría), Baloncesto, Balonmano y Atletismo.


Pero vayamos ya a lo que más nos interesa. ¿Qué podemos ver en Castro?. Entre sus monumentos destaca la Iglesia de Santa María de la Asunción, pero no podemos olvidarnos del Castillo de Santa Ana, el Faro, el puente medieval, la ermita de Santa Ana, las casas y palacetes que se suceden a lo largo de la villa y el edificio del Ayuntamiento junto al puerto.
Todo ello le confiere un aspecto encantador al conjunto monumental de Castro que bien merece pararse a disfrutar con calma y sin prisa. Imprescindible es también dejarse llevar por su paseo marítimo (actualmente en obras casi finalizadas) hasta la playa de Brazomar para poder divisar una magnifica panorámica del centro histórico, la iglesia, el rompeolas y su bahía.
   

No menos conocidas que estas facetas comentadas son las fiestas de la localidad, entre las que destacan las “Fiestas del Coso Blanco”, de Interés Turístico Nacional, que se celebran en el mes julio.


4 comentarios:

Monica dijo...

Hay alojamiento bueno ahi?? Porque parece interesante la ciudad! Y ya que tengo un par de pasajes baratos que consiguio mi marido, podriamos ir ahi!

Mikel Goiko dijo...

Si, hay bastante oferta hotelera en la ciudad y para todos los bolsillos.

Babyboom dijo...

Estuve allí hace aproximadamente 10 años y me encantó el ambientillo del pueblo aunque muchas cosas me las encontré cerradas así que a ver si uno de estos días me acerco de nuevo. Se tiene que vivir ahí bien!! Un saludito. ;-)

Mikel Goiko dijo...

En 10 años ha cambiado mucho, aunque la esencia sigue siendo la misma. Es como todo, para algunas cosas esta muy bien y para otras no tanto, pero no nos podemos quejar mucho...
Un saludo