FRÍAS. LA CIUDAD MÁS PEQUEÑA DE ESPAÑA.
Burgos es una provincia espectacular en lo que a
patrimonio se refiere. De todos ellos, el activo principal es, evidentemente, la Catedral de
Burgos, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Pero Burgos posee preciosos espacios naturales,
yacimientos históricos y varias poblaciones con gran valor histórico y artístico.
Una de esas poblaciones es Frías.

Debido al privilegio otorgado por Juan II, la extensión del
municipio y sus habitantes, se dice que Frías es “La Ciudad más pequeña de
España”.
Contaba con un recinto perfectamente fortificado, con su
castillo y sus murallas.
Cuando visitamos la localidad nos recibe el precioso
puente que salva las aguas del Ebro. Al puente original, construido con toba
caliza, en el siglo XIV se le añadió el torreón con el fin de cobrar el “portazgo”.

Una vez que nos introducimos en el casco Histórico por
alguna de las puertas de la muralla, da la sensación de que atravesamos una
puerta en el tiempo, Frías nos transporta de nuevo a la Edad Media. Las calles
empedradas, las viviendas al estilo de la época y la fisionomía de la ciudad
nos envuelven con el sabor añejo de tiempos pasados.



Junto a la iglesia se encuentran las Casas Colgadas, a
semejanza de las de Cuenca. Estas casas fueron edificadas al borde del
precipicio, obligadas por el escaso espacio existente en recinto de la ciudad. Pero apreciaremos más tarde y desde los pies
de la ciudad las vertiginosas viviendas.
Caminando por las calles de la ciudad, en busca del
castillo, nos topamos con el ayuntamiento, la casa de cultura o la antigua casa
cuartel como elementos más destacados de las bellas arterias de Frías.
Finalmente llegamos al lugar más emblemático, el Castillo.
No se conoce exactamente la fecha de construcción del castillo pero si sabemos
que tomo especial importancia cuando pasó a manos del rey Alfonso VIII, ya que
este le dotó de carácter estratégico en la vigilancia y defensa de la comarca.
Hoy el Castillo no conserva las estancias originales pero
nos ayuda a hacernos una pequeña idea. Se accede por una pequeña puerta, tras
salvar mediante un puente levadizo el foso.


Accedemos al interior por el patio
de armas. Este patio era una especie de distribuidor desde el cual se pasaba a
las estancias del castillo, al norte la zona de servicios (Bodega, granero,
establo, etc) y al sur la vivienda. Aquí se pueden observar varios elementos
defensivos de la fortaleza, como las almenas, saeteras y el doble muro.
Pasamos del patio a la Torre del Homenaje, independiente
del resto del recinto. Esta torre fue construida posteriormente, a mediados del
siglo XV para dar más seguridad al Castillo y sus habitantes. Desde ella las
vistas son impresionantes.


La imagen de la torre es verdaderamente impactante, pues
se encuentra elevado sobre un peñasco natural, lo que le confiere al Castillo y
a Frías en general un perfil inigualable.
2 comentarios:
Uno de los lugares que a mí me gustan, Frías será el pueblo más pequeño de España pero parece que está muy bien aprovechado, será cuestión de escaparse algún fin de semana para allí!!! Un saludito. ;-)
La verdad que nosotros lo tenemos bien cerquita y mucha gente no lo conoce. Es muy curioso porque esta en lo alto de un cerro y sus casas aprovechan al máximo el espacio, además su historia es interesante.
un abrazo
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