La Vieja Europa ha sido, en su mayoría, regida por monarcas y emperadores desde tiempos inmemorables. Algunos países hace tiempo que dejaron de hacerlo para convertirse en repúblicas en las que sus jefes de Estado son elegidos democráticamente por el pueblo, otros aún cuentan con regímenes monárquicos.
Sea como fuere, el caso es que de esos reinados nos quedan legados diversos palacios o recintos reales que son dignos de ser visitados. Bien por su belleza, su enclave, su historia, su entorno, etc.
Aquí os hablo de algunos de los que yo he visitado.
PALACIO DE PRAGA
A pesar de ser original del año 870,
vivió su época más esplendorosa durante el reinado de Carlos IV,
quien comenzó las obras de la Catedral de San Vito, lugar de
coronación y ultima morada de quienes reinaron en estas tierras.
Desde 1918 es sede del presidente de la
república.