“COMARCA DE LAS CINCO VILLAS”
Al oeste de la provincia de Zaragoza y
en la frontera con la Comunidad de Navarra, se encuentra esta extensa
comarca, denominada como tal por estar compuesta por cinco villas;
Sos del Rey Católico, Uncastillo, Sádaba, Ejea de los Caballeros y
Tauste.
Gozó de gran importancia en el
Medievo, pues contaba con una situación fronteriza entre los reinos
de Aragón y Navarra, a menudo envueltos en disputas territoriales.
Prueba de ello son los numerosos restos que llegan hasta nuestros
días, como castillos, torres, murallas, casas señoriales, etc.
Durante nuestra visita conocimos tres
de esas cinco villas; Sos, Uncastillo y Sádaba, pero guardamos para
el futuro las dos restantes y otros núcleos que completan la comarca
y que también tienen interés.
SOS DEL REY CATÓLICO. La cuna del Rey de las Españas.
Quizá la más conocida de todas. Dos
acontecimientos separados por cinco siglos marcaron y situaron a esta
villa en el mapa. El primero, en 1452 y que posteriormente dio nombre
al municipio, fue el nacimiento de Fernando el Católico, futuro rey
de Aragón y Castilla.
El segundo, 1985, el rodaje de la
película “La Vaquilla”, dirigida por Luis García Berlanga y en
la que participaron grandes nombres de nuestro cine.
Por la carretera que llega de Sangüesa
se aparece a la vista del viajero la silueta de la villa en lo alto
de un promontorio. Su caserío nos deleita y hace crecer la
impaciencia en nosotros. En lo más alto la Torre del Castillo sirve
de faro en nuestro acercamiento.
Tras aparcar el vehículo nos dirigimos
al Palacio de Sada, lugar donde nació Fernando el Católico y que
hoy es oficina de turismo. Desde este punto, y plano en mano,
comenzamos la visita.
Cuenta la historia que, encontrándose
en Sangüesa, la Reina Juana sintió la inminente llegada de su bebé.
No quiso que su vástago naciese en otro reino diferente al suyo (
Sangüesa pertenecía al Reino de Navarra) y pidió ser trasladada al
primer enclave situado en Aragón. Una vez en Sos, la familia Sada
“prestó” su palacio, el mejor de toda la zona, para comodidad de
la reina, evidentemente un monarca no podía venir al mundo en un
misero portal o en una humilde vivienda.
En las calles de Sos parece que aún
sigamos en aquellos años, da la sensación de que el tiempo se
detuvo para el deleite de visitantes futuros. Ellos le valió para
ser declarado Conjunto Histórico Artístico en 1968.
Conserva su esplendor, sus calles
empedradas nos envuelven, sus fachadas nos hacen dudar hasta tal
punto que golpeamos sus muros para confirmar que no estamos en un
decorado.
Ya sabemos que la villa fue un
importante puesto fronterizo y así lo atestiguan los restos de la
muralla que aún son visibles y los siete portales de acceso que
siguen en pie. De todos ellos, quizá el más importante sea el
Portal de Zaragoza, desde el que nace la Calle Fernando el Católico,
calle por excelencia que desemboca en la Plaza de la Villa, plaza a
la que se accede por un bello soportal y que esta flanqueada por el
Ayuntamiento, el Colegio Isidoro Gil de Jaz o la Lonja Medieval.
Desde la plaza enseguida llegamos la
recia Iglesia de San Esteban, cuya cripta fue construida en el siglo
XI. Junto a la iglesia se encontraba el Castillo, del que tan solo
queda la Torre del Homenaje y los muros exteriores. Se trataba de un
castillo de pequeñas dimensiones y con una solo torre, del estilo de
los varios castillos que hay en la zona.
Desde aquí merece la pena callejear
sin más intención que pasear y admirar sus calles y casas. Nos
toparemos con recuerdos del otro acontecimiento que marcó a sus
vecinos.
Ese otro acontecimiento que dio fama a
Sos fue el rodaje de la película de Luis García Berlanga, “La
Vaquilla”, en 1985, Toda la localidad se volcó con la grabación
del largometraje, adecuando las calles y plazas al gusto del director
o actuando como extras.
Esta comedia basada en tiempos de la
Guerra Civil, fue protagonizado por artistas de enorme calado en el
panorama español, como Alfredo Landa, José Sacristán, Guillermo
Montesinos, Santiago Ramos o Violeta Cela. Fue un éxito que alcanzó
una enorme popularidad.
Prueba del agradecimiento de Sos hacia
esta película fue la colocación, en 2010, de un conjunto de sillas
y placas con nombres y frases de los actores/actrices protagonistas y
una estatua del director.
Es por tanto Sos del Rey Católico un
pueblo para pasear, perderse por sus callejuelas y retroceder en el
tiempo varios siglos atrás, pero cuidado, en cualquier esquina nos
podemos tropezar con el Brigada Castro (Alfredo Landa) corriendo de
un lado a otro.
UNCASTILLO. Donde la historia se muestra tal como es.
Menos conocida que Sos pero igualmente
bella, Uncastillo no le va a la zaga. Sus rincones y edificaciones
evocan tiempos pasados. Sus calles menos transitadas nos transmiten
un aroma especial que nos acompaña durante toda la visita.
La carretera A – 127, que une Sos con
Uncastillo nos lleva entre un mar de arboles que se ha convertido en
un inmenso parque eólico. Según nos acercamos a la localidad vamos
apreciando la torre del castillo que le da nombre a la villa, en lo
alto de la Peña Ayllón.
Uncastillo cuenta con un conjunto de
iglesias románicas único en todo Aragón. Nos introducimos en el
núcleo urbano junto a la Parroquia de de Santa María, del siglo XII
y templo principal. Tomamos la calle Plaza de la Villa y nos damos
cuenta de la belleza del entramado Uncastillero. Sus calles, sus
casas, el piso, todo es muy real y en absoluto abrillantado para el
paso de los turistas, los que se ve en Uncastillo es lo que hay.
Poco después de toparnos con la Casa
Consistorial, construido con gran influencia italiana, seguimos en
dirección a la Plaza del Mercado, donde se encuentra la Lonja
Medieval.
Habíamos llegado al otro punto de la
villa, volveríamos hasta la Iglesia de Santa María, pero
evidentemente no por el mismo lugar sino dando un rodeo para
descubrir el resto de atractivos que nos ofrece la localidad.
Pusimos rumbo a la Iglesia de San
Martín de Tours. Un sobrio templo del que destaca su campanario,
actualmente ha sido reconvertida en Centro de Interpretación de Arte
Religioso del Prepirineo y como oficina de turismo.
Muy cerca de aquí se encuentra el
Castillo, que puede rodearse por una agradable senda en la que vemos
de manera inmejorable como esta construido sobre la roca natural,
haciendo este hecho más infranqueable aún la fortaleza.
El Castillo fue construido entre los
siglos XI y XIII, su planta se adapta al terreno y por lo tanto es
irregular, tiene en cada extremo una torre, la del Homenaje y una
torre vigía al otro extremo.
Descendemos de lo alto del cerro por la
antigua judería y regresar al punto de partida, la iglesia de Santa
María. Poníamos punto y final a nuestro paseo por Uncastillo, una
Villa medieval cien por cien que todavía resiste a transformarse de
cara al turista del siglo XXI.
SÁDABA. Donde son las piedras quienes hablan.
Sádaba sería nuestra ultima visita.
Sin duda alguna su elemento más destacado es el Castillo, aunque sus
casco histórico junto con la iglesia de Santa María, merecen un
vistazo.
En lo alto de la Villa se encuentra el
la llamativa fortaleza.
El castillo de Sádaba es diferente al
resto de los de la comarca, pero en su origen fue del estilo. En el
siglo XII ya existía un castillo, de una sola torre y rodeado de
murallas, pero, avanzado el siglo XIII se comenzó la construcción
del que podemos observar hoy en día. Consta de siete torres
diferentes entre sí y situadas a diferentes distancias unas de
otras, situándose junto a la entrada las conocidas como Torre del
Rey y Torre de la Reina.
La entrada al Castillo se realiza por
un paso en forma de “L” de manera que estamos expuestos a varios
métodos de defensa que podrían ser empleados en nuestra contra en
caso de nos bien recibidos en la fortaleza; por ejemplo, varias
saeteras y una especie de matacán (que ya no esta) por el que lanzar
piedras o agua hirviendo.
Si conseguimos poner píe en el
interior del castillo, apareceremos en el Patio de Armas, en cuyo
centro se encuentra el Aljibe que dotaba de agua al lugar al llenarse
con agua de la lluvia recogida por unos canalillos construidos a tal
efecto y también gracias a un tejadillo que “caía” desde el
muro sur en dirección al aljibe. Contaba con una bóveda que no se
conserva.
Desde el patio podemos observar la
parte residencial. Dos salas contiguas de dos pisos cada una, pero
separadas entre sí. No se conserva nada de esta zona excepto los
muros exteriores, pues sus piedras fueron reutilizadas para la
reconstrucción de un convento cercano.
Una de esas estancias contaba en la
planta baja con las Caballerizas y en la superior una sala diáfana
(no tiene cortes de habitaciones) en la que se ubicaban los
aposentos.
La otra estancia, el Refectorio, en su
parte baja las cocinas y despensas y en la alta salones nobles.
Decir que las torres no eran
habitaciones, solo lugares defensivos para proteger a los habitantes
más importantes del castillo en caso de peligro.
Desde el patio también podemos acceder
a la Capilla. En su puerta encontramos diversas marcas de canteros,
así como la Cruz de Malta, que indica la pertenencia del castillo
durante un tiempo a la Orden de San Juan.
El interior de la pequeña capilla
decorado en estilo cisterciense tiene motivos románicos y góticos,
debido a la amplitud temporal en que se construyó el castillo. Como
elemento más extraño de la capilla tenemos una ventana, de porte
románico, junto a un arco gótico, no se encuentra centrada en la
pared como era habitual y correcto en la época, sino que esta
descentrada por emplearse también como lugar defensivo ya que se
sitúa en uno de los muros que dan al exterior.
Es este castillo “un lugar donde aún
es posible escuchar el eco de los recuerdos”.
8 comentarios:
Preciosos estos pueblos. Yo aún no conozco mucho esta región y mira que siempre digo que me gustaría acercarme a Bardenas Reales... pero aún no ha salido la ocasión. Y por lo que veo los pueblos de por allí se merecen una buena ruta... y como comer se tiene que comer de vicio, creo que el año que viene pondré rumbo por alli... jejejeje... a ver si de una vez por todas me quito la espinita.
Un abrazo!
Yo también le tenía ganas, sobre todo a Sos del Rey Católico. Es una zona que tenemos relativamente cerca de casa pero que hemos ido dejando pasar, además esta como en tierra de nadie y por eso muchas veces no hemos parado en otros viajes, como regresando de Cataluña o de Valencia.
Un saludo
Goiko, nos alegra saber que has disfrutado... y que pedazo de artículo!! Muchas Gracias!!
Gracias a vosotros por vuestro comentario. Me alegro de que os hayáis pasado por mi blog y de que os guste el artículo.
Era una zona a la que teníamos muchas ganas de ir y no nos defraudó.
Un saludo
Hola, Goiko¡¡
Me alegra que te hayas pasado por esta zona. Yo la conozco bien, y cuanto más la recorro más cosas maravillosas descubro. Te recomiendo que vuelvas y te pasees por lugares no tan transitados, a mí personalmente me encantan los Bañales (ciudad romana), la ruta que va de Luna a Biel (pasando por El Frago), la ermita de Puilampa...en fin, que se me queda corto el espacio¡¡
Gracias sirena de secano. Seguro que algún día volveremos para seguir descubriendo la zona, lo que pasa es que estuvimos este mes de noviembre y para las 6 de la tarde ya era de noche y el día no daba para más. Además estuvimos antes en el castillo de Javier, así que aprovechamos la jornada al máximo.
Genial conocer estos pueblos son muy novedosos y bonitos, ya que no conocía estos lugares me han llamado mucho la atención y espero seguir viendo estos blog de interés, el cual nos permite conocer cada rincón de nuestro planeta.
Saludos
Gracias por tu aportación.
Son unos pueblos que merecen mucho la pena.
Es un orgullo que el blog resulte de interés para la gente y que se pasen por aquí en busca de información e ideas para sus viajes.
Un saludo
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