
La villa de Artziniega, fundada en 1272
durante el reinado de Alfonso X. Ha sabido conservar su estructura
medieval y la forma de característica de sus tres calles paralelas
unidas entre si por cantones. En su origen contó con murallas que
rodeaban el casco pero estas han desaparecido por completo ya que
nunca tuvieron una verdadera importancia.
Artziniega fue lugar de paso de rutas
comerciales entre Castilla y los puertos del cantábrico, lo que se
deja ver en las construcciones de la villa, sus casas palaciegas o
sus torres.
El casco histórico fue declarado
Conjunto histórico – artístico en 1996.